La iglesia católica exigió a la delincuencia en la Ciudad de México y en el país "dejar de matar a la población" y dejó claro, sin lugar a ninguna duda que "con el crimen organizado no se dialoga".
Al lamentar una vez más el artero crimen perpetrado en agravio de dos de los colaboradores más cercanos a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, a plena luz del día y en una de las vías de comunicación más transitadas de la capital, el obispo auxiliar de la Ciudad de México, Francisco Javier Acero Pérez puntualizó que la intermediación de la iglesia en la construcción de la paz siempre es en pro de la gente, ya que no es posible dialogar con quienes tienen manchadas las manos de sangre y "ponen el plomo de por medio".
Con el crimen organizado no se puede dialogar, cuando hay sangre por medio no se va a dialogar; nosotros mediamos, ustedes que son periodistas saben muy bien la distinción del diálogo y la mediación y el lenguaje hace mucho y yo he dicho la palabra mediar. Con asesinos no se puede dialogar y desde aquí, si hay que ponerse de rodillas como lo dije en la Catedral de México en el mes de marzo, para que dejen de matar, me pondré y nos pondremos los obispos de rodillas, pero desde aquí les decimos ¡basta ya!; lo dijimos los obispos de México en uno de los mensajes y lo volvemos a repetir ¡basta ya, dejen de matar!, ¡dejen a la población en paz! Nosotros vamos a mediar por el pueblo de Dios, pero no vamos a ceder con el plomo en la mano , queremos ecos de paz y de amor", exclamó el obispo desde la sede de la Arquidiócesis de México.
Además, urgió a que en la Ciudad de México y el país "sea la hora del amor y de la paz".
Acero Pérez ofreció este miércoles una conferencia de prensa junto con el padre Jorge Atilano González, director ejecutivo del Diálogo Nacional por la Paz con el propósito de dar a conocer las distintas acciones que desarrolla la iglesia católica para construir paz de la mano de las autoridades capitalinas, alcaldes y también autoridades federales.
En este encuentro con los medios de comunicación, los dos religiosos estimaron la necesidad de que no sólo se hable de los acontecimientos violentos que dañan la tranquilidad de la vida de las personas, sino también y "con mayor fuerza y frecuencia" de las buenas prácticas que sí existen en cuestión de seguridad y paz a lo largo del territorio nacional.
Los invitaría a que nos ayudaran a difundir las buenas prácticas. (Hablar solo de la violencia) lo que va generando como efecto es que se pierda el sentido del orden, la gente piensa que ya no hay orden y eso propicia actitudes violentas, lo que anima a la participación de la comunidad son los testimonios de las buenas prácticas, ayudemos a construir la paz transmitiendo las buenas prácticas. Nosotros hemos identificado 300 buenas prácticas, no se conocen, ayudemos a darlas a conocer. Ese será el gran aporte a la construcción de la paz en el país" planteó el padre, Jorge Atilano.
Luego de la recomendación para diversificar las narrativas y hablar mucho más de lo que sí funciona e inhibe la violencia y fortalece el tejido social, Acero Pérez y Atilano González convocaron a todos los actores políticos y a la sociedad a trabajar unidos "por un México en paz", comenzando por "desarmar la comunicación hostil" que en ocasiones utilizan autoridades y hasta medios de comunicación.
En lugar de una narrativa violenta, es preciso "hablar desde la confianza" en lugar de mostrar fotos de cuerpos baleados, sugirieron ambos religiosos.
Se conminó a las parroquias y comunidades a generar espacios de encuentro y escucha, de formación para la no violencia y acompañamiento a víctimas así como programas de prevención.
La paz no se impone desde arriba: se construye caminando junto al pueblo. Invitamos respetuosamente a nuestras autoridades a escuchar los temores, los duelos, las injusticias, y desde ahí buscar respuestas humanas y cercanas a las realidades que vive la gente" expusieron en la conferencia.