Por Oscar Contreras
La visa es un permiso para entrar a un país a realizar alguna actividad determinada, no es una constancia de buena conducta, ni un certificado que avale tú salud mental ni física y mucho menos, ni una carta de no antecedentes penales.
De tal manera que sí un país otorga una visa es para tener un control de quiénes y cuántas personas lo visitan y si determina cancelarla o la retira, esto no quiere decir que seas un delincuente.
Para los neoliberales en México la visa de los Estados Unidos se ha convertido en un documento tan importante como si fuera el acta de nacimiento, la carta de residencia o la cédula de identidad.
Si no cuentas con ella, de inmediato te degradan y te conviertes en un ciudadano indeseable, comparado con un delincuente, huachicolero, narcotraficante y hasta tratante de blancas.
Es una especie de constancia que te avala estar libre de pecado o delito cometido y no importa que realmente seas un verdadero bandido, ladrón, asesino o psicópata.
Si tienes la visa norteamericana eso te limpia, te purifica y garantiza que Estados Unidos te abrirá las puertas para que lo visites cuántas veces quieras.
Pero siempre respetando sus leyes y llevando suficiente dinero para gastar y pagues tú estancia para que no te conviertas en una carga más para el gobierno.
La mayoría de los mexicanos no tienen visa. Por lo tanto no cumplen con uno de los requisitos más importantes para ser un ciudadano honorable, con principios y una moral intachable, es decir, ser un verdadero neoliberal.
Así lo han querido decir aquellos que atacan a los políticos de MORENA y hasta dan a conocer una lista a quienes se les quitará la visa lo que suena frívolo, ridículo y grotesco.
Los mexicanos no necesitan la visa para vivir, están en un país libre y aquí a nadie de los extranjeros que desee visitarlo se les pide visa, por eso cientos de delincuentes norteamericanos son aprendidos aquí y nadie se escandaliza.
De tal manera que allá en EU podrán decir lo que quieran de los políticos mexicanos y hasta inducir a los seguidores mexicanos, para que critiquen a los gobiernos de MORENA buscando desprestigiarlos, lo cual no es la mejor manera para ganarles el poder.
Primero tienen que lograr el apoyo de más de 30 millones de ciudadanos y después hacer buenos gobiernos, estuvieron más de 70 años en el poder y lo único que lograron es el desprecio bien ganado de los mexicanos.
Y segundo, ya no sueñen que los Estados Unidos invadirá México para llevarse a todos los narcos, huachicoleros y políticos involucrados, porque luego van a querer que los gringos impongan al presidente, a los legisladores, alcaldes y gobernadores.
Finalmente, los neoliberales mexicanos deben de exigirle a los Estados Unidos que aplique medidas más estrictas contra los adictos y lleve a cabo una campaña de salud nacional más intensa contra las adicciones porque solo de esta manera disminuirá el mercado de las drogas.
Y si tanto les molesta el huachicol, pues pídanle al gobierno norteamericano que sea más estricto con sus aduanales porque son ellos los que revisan cuando lo trae de allá y a los dueños de refinerías que ya no refinen gasolinas para México.
Esto sería parte de la solución, porque eso de la visas, la mera verdad, si la tienen o no la tienen los políticos mexicanos eso es lo de menos, aquí ese documento no sirve para gobernar. Así de simple.
De salida. El diputado local, Gerardo Peña presentó una iniciativa para que los municipios cuenten con más presupuesto que les permita poder atender los servicios básicos y propone:
Homologar el código municipal con la ley de asociaciones público-privada para que haya mayor inversión y que esto evite más recortes federales tanto para estados como municipios.
Estas es una propuesta llena de buenas intenciones. No dudamos que está bien sustentada técnica y legalmente, pero en este tiempo, esto es un acto legislativo imposible de realizar.
Sería mucho mejor que el diputado panista proponga que aquellos municipios que tengan más de 300 mil habitantes y no consigan cobrar más de 50% del impuesto predial, las obras que se realicen con el recurso federal serán realizadas por el gobierno estatal.
Sin duda que esta propuesta legislativa podría conseguir mucho más de lo que propone, porque nadie conoce algún alcalde que quiera que el gobierno estatal o federal le haga sus obras con sus recursos. ¿Verdad?