Por Oscar Contreras
La petición de la diputada Lorena de la Garza para que el gobernador Samuel García abandone el gobierno de Nuevo León debido a su ineficacia, frivolidad e irresponsabilidad demostrada para el ejercer el Poder Ejecutivo del estado, es suficiente para que a la brevedad posible el pleno del Congreso con el apoyo de los sectores productivos y sociales del estado defina su fatal destino.
Samuel García ha tratado de imponer la narrativa de que los diputados en el Congreso (salvo los de Movimiento Ciudadano) son los culpables del distanciamiento que ha tenido con el Poder Legislativo cuando en realidad es él quien no quiere darles la cara a los diputados por su indolencia para gobernar.
Lo que pasa es que Samuel tiene sumido a Nuevo León en la incertidumbre, la inseguridad y su protagonismo exacerbado, los señalamientos de corrupción sustentados con pruebas de su participación, la ausencia de transparencia en el manejo de los recursos, la inseguridad en todo el estado y el abuso en el manejo de los recursos públicos, lo convierten en el gobernador que más ha robado al estado y esos argumentos son más que suficientes para que deje el cargo.
Lo lamentable es que Samuel García volvió a engañar a los neoloneses como consecuencia de su ambición desbordada lo cual no ha podido controlar y esto mismo vuelve necesario y urgente su salida de la administración estatal antes de que siga endeudando a Nuevo León como resultado a su falta de planeación y el uso racional del gasto público lo que hasta el momento nunca ha realizado.
En conclusión, son tres los aspectos de su mandato que son señalados por sus opositores y son tan evidentes que es necesaria su remoción del gobierno estatal: inseguridad, corrupción y falta de transparencia en el manejo de los recursos.
Y por supuesto que Nuevo León necesita de un gobernador que tenga experiencia, conozca como ofrecerle seguridad, combatir la corrupción y por supuesto manejar con transparencia el uso y la aplicación de los recursos públicos.
De tal manera que se mencionan que ya existen los posibles sustitutos para el cargo de gobernador y señalan a tres: el presidente municipal de Escobedo, Andrés Mijes Llovera, el senador del Verde Ecologista, Waldo Fernández y el presidente municipal de Monterrey, Adrián de la Garza.
De los tres, Andrés Mijes Llovera es el único que representa a MORENA; Waldo Fernández es senador del Verde Ecologista y el priista Adrián de la Garza es alcalde de Monterrey.
Mijes Llover es quien tiene más experiencia estando al frente de un municipio, sabe de lo que significa gobernar Nuevo León y principalmente conoce como enfrentar los retos de la inseguridad, la corrupción y la falta de transparencia estando al frente de un gobierno.
En Escobedo su estrategia de seguridad ha sido un éxito y es aplicada en algunos municipios del estado y diversas ciudades del país. Su Modelo de Proximidad Digital es para ser transparentes y construir una barrera contra la corrupción.
Por otra parte, el senador Waldo Fernández tiene experiencia legislativa y se le reconoce, pero Adrián de la Garza, tiene conocimiento en la aplicación de la justicia y acciones policiacas para dar seguridad pública.
Es decir, de Mijes, Waldo y Adrián, quien tiene más conocimientos y experiencia para manejar el Gobierno de Nuevo León y darle lo que necesita urgentemente en estos momentos es el presidente municipal de Escobedo porque él sí sabe cómo hacerle frente a la inseguridad, corrupción y falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos.